S.S. Bhakti Tirtha tuvo un sueño en el que Srila Prabhupada le pedía que “abriera la puerta”. En el sueño, él continuaba atendiendo otros servicios, dejando de lado el pedido de Prabhupada. Finalmente, después de que Prabhupada repitiera su instrucción por segunda y aun por tercera vez, él abrió la puerta, y una multitud de personas africanas entraron corriendo. De este sueño, él dedujo que Srila Prabhupada quería que fuera al África, así que, sin tener una inclinación propia por ir allí, y en medio de un proyecto exitoso en Washington D.C. él partió sorpresivamente, y con una escasa planeación.
Al final, su aventura por África tuvo un éxito inmenso, sus logros en África, y en cualquier otra parte, son tan vastos como para describirlos ahora en detalle. En África abrió y supervisó dos granjas comunitarias y más de veinte templos en seis países. Además, mantuvo dos escuelas públicas y trabajó desde los niveles más básicos para incrementar la vida espiritual de las personas de todo el continente especialmente del oeste de África.
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